La pandemia mundial del COVID-19 ha cogido por sorpresa a toda la sociedad. Ha implicado cambios en nuestra manera de vivir, y las empresas han tenido que adaptarse al nuevo contexto actual, tan incierto para todos.

 

Debemos tener en cuenta en todo momento el papel de la tecnología en este asunto, ya que es vital para lograr adaptarnos a la complicada situación a la que nos enfrentamos. Para evolucionar, debemos contar con las medidas tecnológicas más adecuadas para poner en marcha nuevos procesos de producción y de gestión. Como por ejemplo, un software de gestión cloud para poder controlar y gestionar la empresa desde cualquier lugar, momento y dispositivo.

 

Debido a la compleja situación, muchas empresas han optado por incorporar el teletrabajo en algunos casos a su metodología de funcionamiento, ya que es una buena forma de garantizar la distancia de seguridad entre trabajadores. No obstante, no es tan fácil como parece, ya que se debe valorar quién puede llevar a cabo este tipo de tarea, si dispone de los medios necesarios o de qué manera se controlará su productividad. A raíz de la nueva normalidad, cada empresa debe valorar qué empleados deben volver a sus puestos de trabajo o bien con qué frecuencia.

 

Hasta la fecha, un 60% de las empresas en España no tenían implantado el teletrabajo, y muchas de ellas se han visto obligadas a contar con él para ir preparando progresivamente lo que se define como una nueva normalidad. Es muy importante destacar que el diseño de las oficinas también deberá presentar distintos cambios, contando con el uso de materiales que permitan separar los espacios de trabajo de cada empleado, y alterar la disposición de los mismos que se había tenido anteriormente.